
Entre el Si y el No
Jun 04, 2021Las dudas, nos llevan a momentos en los que no sabemos cuándo debe ser un Si o cuándo debe ser un No, es cuando llegan las indecisiones y esto nos lleva a sentirnos abrumados.
Este estado nubla la mente, nos induce a comportamientos posiblemente erráticos. Lo comparo con los fenómenos atmosféricos que dependiendo de las condiciones de su trayectoria, aumentan o disminuyen la intensidad impactando todo lo que tocan. Imagina y ubícalo en el contexto familiar, personal, laboral o amoroso, arrastras todo lo que tocas, posiblemente lo contaminas de ilusiones o desilusiones.
Pero no todo depende del momento, de si es Si o es un No, depende de la forma en que decides vivir y escoger el camino a recorrer. Y esto va más allá de tan solo impactar con alegrías e ilusiones a tu entorno, influye tan directamente sobre ti y todo lo que gira en tu vida.
Una decisión mal tomada, puede llevarte a lo que llamamos “tocar fondo”, en ese momento debes pensar si enfrentas una posible solución o simplemente te harás de la vista gorda dejando todo transcurrir de la forma en que llegue, hay quienes deciden asumirla,
“Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos ”— Paulo Coelho.
pero otros ni cuenta se dan que llegaron al fondo de su vida y que si no se reenfocan, pueden quedarse en ese estado de sumisión toda su vida.
Un Sí puede transformarnos, como puede hundirnos, al igual que un No puede salvarnos o lanzarnos a un abismo irrecuperable. Debes ahí enfrentar tus propios demonios y enrutar el sentido de cómo quieres verte, si hundido o salvado.
Los expertos en el tema aconsejan, buscar terapia profesional, lo cual ayuda bastante si logras encontrar el que sientas se identifique contigo, otra opción es seleccionar un amigo que pueda escucharte y orientar, es el que siento podría ayudar más que un terapeuta en algunas ocasiones, porque ese te dará seguimiento constante, irá a tu casa de ser necesario, te llamará y levantará, no descarto al profesional del tema, pero nunca nada es lineal, ni a todos nos funciona de la misma forma.
Hay una expresión del filósofo griego Sócrates con la que me identifico, “Habla para que pueda verte”, dar a conocer nuestros puntos de quiebre, darnos la oportunidad para recibir ayuda en momentos difíciles, aceptar que no hemos tomado la mejor decisión, perdonarnos y entender que no somos perfectos, que somos humanos y podemos fallar.
Aceptar que hemos errado nos libera de nuestras propias ideas que pueden ser las más críticas que existan en tu vida, fallar y aprender de ello, puede transformarnos y hacernos más fuertes y resistentes ante nuevos embates que podamos enfrentar en nuestro transitar.
Saber escoger el Sí o el No, lo determinarás tú y la circunstancia que enfrentes en ese momento.