Silencio Momentáneo

Haz una pausa, escucha tu interior y concédete la oportunidad de tener un silencio momentáneo, para que tu mente y todos tus sentidos puedan observar y analizar todo tu entorno, que por la rapidez de nuestras vidas nos hemos llenado de ruidos innecesarios.

Cada persona en su mundo interno tiene una “situación”, vista desde su propia dimensión es probable que sea la mayor de todas, pero no necesariamente lo sea, todo dependerá de su capacidad con que la enfrenta o la interpreta.

La Real Academia de la Lengua Española define la palabra “situación” como el acto de “colocar a una persona o a una cosa en un cierto lugar”. Para Los Budistas el silencio y la quietud es un requisito para alcanzar la sabiduría.

Pero haz un silencio y analiza por breves minutos, si estás manejando esas situaciones con el real sentido que lo amerita como reza la frase “Te estás ahogando en un vaso de agua”, cómo saber si es cierto, cómo saber o encontrar una solución.

¿Vale la pena vivir llenos de “situaciones”? pues las hay positivas y negativas, pienso que dependerá si queremos darle cabida o no, si queremos vivir atareados y llenos de ruidos que no nos permiten escucharnos y hacer un silencio interno que nos de la capacidad de manejarlas, aun si fueren negativas con la mejor actitud y poder tener la capacidad de ser resiliente.

¿Por qué complicarnos? ¿Por qué no ser más simples al momento de pensar? Fuera más sencillo si no viviéramos saturados de tanta información que nos lleva a confundirnos más y si retornáramos a una vida más orgánica que nos propicie salud emocional.

Buscando significados sobre el silencio, encontré este en la Biblia en Proverbios 17:27 “El que retiene sus palabras tiene conocimiento, y el de espíritu sereno es hombre entendido.” Hacer un silencio momentáneo en nuestras vidas es saludable.

Muchas personas que han sido grandes por su liderazgo en la historia, nacieron nueva vez, porque alguna vez su vida estuvo marcada por un “momento de silencio”.

Dedicar un momento al silencio nos ayuda a conocernos mejor, acercarnos a Dios, proveernos de sabiduría, nos ayuda a lidiar con el dolor, liberamos las agitaciones que nos deja el día a día, descargamos la mente y tomar nuevas perspectivas que den un rumbo a nuestros días y nos permite ordenarnos para establecer nuevas prioridades…

Haz un momento de silencio en este instante, retoma la capacidad de tener paz interior y pon control a tu vida.